Los compañeros de IBINE, el Instituto de Formación al Nutricionista nos traen una pieza llena de claves para la buena relación entre el nutricionista y el paciente. Hoy hablamos, de coaching nutricional.
Seguramente hayas escuchado el término coaching nutricional muchas veces pero en realidad no sepas del todo qué es, qué implica y qué beneficios tiene en el ámbito nutricional. Hoy vamos a hablar de todo esto, así que presta atención porque ahí va, con palabras comunes, corrientes y que todos entendemos.
¿Qué es el coaching nutricional?
El coaching nutricional es una ciencia que hace que todo lo que el nutricionista ha aprendido en su formación llegue al paciente. Esto debe ocurrir de una manera eficaz. El coaching es una ciencia que enseña al nutricionista herramientas que hagan hallar al paciente su propia solución, que le motiven, que le den confianza, autoestima…En definitiva, que mejore el éxito del paciente y por tanto del nutricionista.
El Coaching Nutricional enseña comportamientos de pensamiento, de posibles limitaciones del paciente que hacen que el nutricionista lo comprenda mejor y sepa ayudarle.
¿En qué se basa el coaching nutricional?
Confianza: Podríamos decir que este factor es de los más importantes en el coaching nutricional. Ir al nutricionista implica una realización nutricionista-paciente inherente a este proceso y es algo que hay que trabajar desde el inicio.
En muchas ocasiones, los pacientes ven al nutricionista como el enemigo, el que les va a juzgar, el que le va a echar la bronca si algo no hace bien…y eso es un error. Que el paciente confíe plenamente en su nutricionista, que sea sincero con él y que no le oculte nada, es fundamental para que el profesional pueda ayudarle y así, poder avanzar unidos.
Responsabilidad: En todo proceso nutricional el paciente debe saber y ser consciente que la responsabilidad del mismo es suya. El nutricionista estará ahí para ayudarle, apoyarle y dotarle de las herramientas que necesite, pero el que hace o no hace finalmente es el paciente.
Compromiso: Para comenzar el paciente tiene que estar comprometido con el proceso y con el esfuerzo que todo ello pueda implicar, sólo así conseguirá resultados.
Motivación: Este es otro de los elementos que más suele fallar en las consultas y por el que los pacientes suelen abandonar el proceso sin conseguir resultados. Esforzarse sin una motivación es algo que desgasta y hace que a largo plazo cualquier cambio sea prácticamente imposible. Por ello, antes de comenzar con el proceso es importante trabajar la motivación del paciente y reforzarla a lo largo del tiempo.
¿Qué trabaja un coach nutricional?
Como antes hemos comentado, el coaching nutricional trabaja todos aquellos obstáculos que hacen que los pacientes no consigan sus objetivos. Por ejemplo, aquellos que se encuentran en la relación con la comida, a los que no prestamos atención y son la causa de muchos problemas.
Creencias: Existen creencias en pacientes como: “para estar saludable voy a pasar hambre” o “las dietas no son para mi”. Estas creencias, hacen que el punto de partida del paciente a nivel inconsciente dinamite todo su proceso de avance. Mediante técnicas de coaching nutricional, trabajaremos como descubrirlas y modificarlas.
Hábitos: Todo en nuestra vida son hábitos, desde el orden en que nos vestimos, nos duchamos, nos lavamos los dientes…y de igual manera con la comida. Tenemos hábitos saludables y otros muchos no tan saludables que hay que modificar con técnicas específicas para ello.
Pensamientos: Este obstáculo suele ser el que usamos habitualmente para justificarnos “por un día no pasa nada”, “hoy no ceno y así lo compenso” o “el Lunes empiezo otra vez”. Aunque parezca complicado, esto también puede modificarse y se debe hacer. Si no cambiamos nuestra relación con la comida, será mucho más difícil.
Emociones
Esta es la culminación del cultivo de nuestros hábitos, creencias y pensamientos respecto a la nutrición. Me siento mal y como, estoy enfadado y como, he tenido un día duro… y como. Y así un sinfín de emociones que tienen una relación nociva con la comida. Un bucle en el que la comida nos hace sentir bien ante emociones negativas, lo llamado, hambre emocional. Este es uno de los obstáculos más frecuentes. Nadie nunca nos ha enseñado a gestionar las emociones correctamente por lo que nuestra solución ha sido esa.
Cada uno de estos obstáculos daría para horas de explicación e información, pero esperamos que con estas pequeñas nociones el término “Coaching Nutricional” te sea algo menos extraño que antes.
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